

Las bacterias dañinas pueden encontrarse en las toallas, en la ropa de ejercicio y en la ropa de cama; y a veces la rutina habitual de lavado y secado no es suficiente para eliminarlas. Con el ciclo de sanitización, la ropa queda sanitizada fácilmente usando agua caliente. Sigue leyendo para aprender como.
Desinfectar tu ropa puede ser tan sencillo como lavar tus prendas en el ciclo sanitizar, o agregar algún producto sanitizante o blanqueador. La opción que elijas dependerá de tu lavadora y del tipo de carga. Asegúrate de revisar las etiquetas de cuidado para evitar que la tela se decolore o dañe.
Opción 1: Lavar en ciclo sanitizar
Verifica si tu lavadora tiene el ciclo sanitizar. Este ciclo, disponible en lavadoras Whirlpool® seleccionadas y utiliza agua extra caliente para eliminar el 99,9% de las tres bacterias1 más comunes en el hogar. Si tu lavadora no tiene el ciclo sanitizar, ajusta la temperatura a lo más caliente posible para optimizar la limpieza.
Opción 2: Agregar un producto sanitizante
Si tu lavadora no cuenta con el ciclo sanitizar o tu ropa no se puede lavar con agua caliente, agrega un producto sanitizante y lava como de costumbre. Estos productos también se pueden agregar al ciclo sanitizar para aumentar el impacto contra las bacterias. Las lavadoras Whirlpool® seleccionadas también cuentan con un ciclo Sanitize with Oxi especializado, que usa detergente y un aditivo Oxi para eliminar el 99,9% de las tres bacterias1 más comunes en el hogar.
Opción 3: Agregar blanqueador líquido
El blanqueador líquido se puede usar junto con el ciclo sanitizar para prendas blancas que no se puedan lavar con agua caliente. Agrega el blanqueador a tu carga según las instrucciones del producto y antes de aplicarlo, recuerda realizar una prueba en un área oculta de la prenda para asegurar que la tela no se vaya a dañar.
El último paso para sanitizar tu ropa es pasarla directamente a la secadora. Si tu secadora cuenta con el ciclo sanitizar, ¡Aprovéchalo!, si no es así, ajusta la temperatura a lo más caliente posible para optimizar la limpieza.
Tip: Si alguien en tu casa está enfermo, no olvides lavarte las manos después de comenzar una nueva carga. Otra alternativa puede ser usar guantes desechables cuando estés en contacto con la ropa sucia.
El ciclo sanitizar de tu lavadora o secadora elimina el 99,9% de las tres bacterias1 más comunes del hogar mediante el uso de altas temperaturas. Si tu equipo no cuenta con este ciclo, ajusta la temperatura a lo más caliente posible para optimizar la limpieza.
Las lavadoras y secadoras deben limpiarse con regularidad, pero especialmente después de lavar ropa de cama, peluches o cualquier prenda que haya estado expuesta a un familiar enfermo para ayudar a prevenir la propagación de bacterias.
Lavadora
Limpia tu lavadora según las instrucciones de tu equipo y realiza esto mínimo una vez al mes, o después de que un miembro de tu familia haya estado enfermo.
Secadora
Mismo proceso para la secadora, especialmente después de que un miembro de la familia se haya enfermado, para asegurarse de que esté limpia y lista para usarse.
Los calcetines, playeras interiores y ropa interior deben de ser lavados después de cada uso. Esto debido a que estas prendas están en constante contacto con tu piel y sudor-lavarlos después de cada mantendrá estas prendas frescas.
Se llego el dia de lavado y tu solo tienes en mente ese vestido que tu hija usara esta noche o en que el uniforme del equipo de tu hijo tiene que verse impecable para el partido de mañana.
Seguramente te ha pasado alguna vez: vas a tu secadora por tu ropa y descubres que tu suéter favorito se ha encogido al tamaño de tu yo de 8 años. ¿Te haz preguntado por qué sucede esto? Existe una respuesta muy sencilla: fibras, temperatura y movimiento.