Cómo lavar la ropa: la guía definitiva
La mayoría de las familias lavan ropa varias veces a la semana para asegurarse de tener siempre prendas limpias para el trabajo o simplemente para estar en casa.
No importa cuánto tiempo lleves lavando ropa, esta guía te puede ayudar a hacerlo de manera más efectiva y eficiente. Domina lo básico con esta sencilla guía de nueve pasos sobre cómo lavar y secar la ropa, y entiende mejor los diferentes aspectos del proceso.
Paso 1: Identifica los símbolos de lavado
Existen muchos símbolos asociados con la ropa y cómo lavarla o secarla. ¿Qué significan los diversos símbolos de lavado en las etiquetas de cuidado de tus prendas?
Lo primero es revisar la etiqueta de la prenda para encontrar la información sobre el tejido, seguida de una serie de símbolos. Asegúrate de distinguir entre los símbolos de lavado y los de secado.
Después, tómate un tiempo para entender cómo diferentes tipos de telas responden a varias temperaturas de agua, detergentes y agitación. Esta es información importante antes de lavar una carga de ropa.
Los símbolos más comunes proporcionan información sobre cómo lavar, nivel de calor, uso de blanqueador, ciclos de secado, planchado y limpieza en seco.
PRO TIP
Si tus prendas blancas lucen un poco apagadas, consulta el triángulo en la etiqueta de la ropa (si tiene uno), ya que generalmente proporciona instrucciones para blanquear.
PRO TIP
La mayoría de las lavadoras modernas eliminan la necesidad de planchar. Si una prenda en particular requiere planchado o simplemente quieres buenos pliegues en tus pantalones, los símbolos en forma de plancha antigua te orientarán sobre cómo hacerlo.
Paso 2: Prepara tu ropa
Tu rutina de lavado debe comenzar preparando la ropa para la lavadora.
Empieza revisando todas las etiquetas. Aparta cualquier prenda que sea de lavado a mano o de limpieza en seco.
Una vez que tu carga esté separada, vacía todos los bolsillos, cierra todos los cierres, abrocha cada gancho y ata cualquier cuerda. Luego, voltea al revés la ropa que pueda tender a retener olores o desteñirse (esto puede incluir jeans y ropa deportiva). También se recomienda voltear los suéteres al revés para evitar que se formen bolitas.
Pretrata cualquier mancha o área sucia. Algunas lavadoras de carga superior cuentan con una estación de agua donde puedes remojar y pretratar las prendas con solo agua o una mezcla de agua y detergente para tratar manchas antes de lavarlas.
PRO TIP
Lava tu ropa de gimnasio al revés. Esto ayudará a que el agua con jabón alcance la superficie interna donde se acumulan el sudor y los olores.
PRO TIP
La ropa nueva debe lavarse por separado durante sus primeros ciclos. Esto se debe a que las prendas nuevas tienden a soltar más tinte, y no querrás que esa nueva blusa roja arruine toda tu carga.
Antes de lavar, aprende algunas reglas generales para la eliminación de manchas o refresca tus conocimientos básicos:
Siempre trata las manchas de inmediato. Las manchas frescas son más fáciles de eliminar que las antiguas que ya se han fijado. Si la mancha está en una tela no lavable, llévala a la tintorería lo antes posible y menciona la mancha y el tipo de fibra de la prenda.
Lee y sigue siempre las instrucciones del paquete cuando uses un producto para eliminar manchas.
Prueba los quitamanchas en una costura interna o en una parte oculta de la prenda para comprobar la solidez del color. Haz una prueba aplicando el producto, déjalo actuar de 2 a 5 minutos y luego enjuaga. Si notas que el color ha cambiado, evita usar ese quitamanchas en la prenda.
Cuando intentes eliminar una mancha, coloca el área manchada boca abajo sobre una toalla de papel limpia y seca o un paño blanco. Luego, aplica el quitamanchas en la parte posterior de la mancha. Esto ayudará a expulsar la mancha de la superficie de la tela en lugar de atravesarla.
Usa blanqueador en toda la prenda, no solo en un área, para evitar la eliminación desigual del color. Sigue siempre las instrucciones de uso del fabricante y las instrucciones de cuidado de la etiqueta de la prenda en cuanto al uso de blanqueador.
Se recomienda no agregar solventes de limpieza en seco directamente en la lavadora.
Evita incendios enjuagando y secando al aire cuidadosamente las áreas de una prenda que hayan sido tratadas con solventes de limpieza en seco antes de colocarlas en la lavadora.
Evita mezclar productos para la eliminación de manchas. Ciertas mezclas, como amoníaco y blanqueador de cloro, pueden producir vapores tóxicos.
Paso 3: Separa y clasifica la ropa
Primero clasifica por color y luego considera el tipo de tela y el nivel de suciedad hasta que hayas separado todos los artículos en cargas completas de ropa similar. Revisa la etiqueta de los artículos para cualquier instrucción especial respecto a la clasificación.
COLOR
Separa blancos, colores claros y oscuros para evitar el riesgo de que los tintes se mezclen y manchen otras prendas.
TIPO DE TELA
Denim, algodón, sintéticos, mezclas, delicados, toallas y ropa de cama. Lavar por separado tus prendas delicadas y las telas más resistentes puede ayudar a prevenir daños. Esto se debe a que las telas más pesadas suelen ser más abrasivas, lo que puede causar mucho desgaste en la ropa delicada, lo que podría dañar estos artículos. También puede resultar en un secado más uniforme si se secan juntas.
NIVEL DE SUCIEDAD
Separa las prendas muy sucias de las ligeramente sucias. A menudo, los artículos que están muy sucios deben lavarse en un ciclo más largo y de uso intensivo.
PRO TIP
Separa las prendas que sueltan pelusa de las que la atrapan. Tendrás una mejor oportunidad de mantener la pelusa alejada de la ropa lavando por separado las telas que sueltan pelusa, como las toallas, de las que la atrapan, como los sintéticos, los tejidos de punto y la pana.
Paso 4: Añade detergente
Ahora es momento de añadir detergente, pero no lo viertas en la máquina sin más.
Si tu lavadora requiere detergente de alta eficiencia (HE), asegúrate de usar detergente HE.
Mide el detergente según las instrucciones de carga. Luego, viértelo en el dispensador o, si no hay uno, viértelo directamente en el tambor. La cantidad de detergente que necesitas dependerá del tamaño de la carga y la concentración del detergente. Si prefieres usar cápsulas de detergente, colócala en el fondo del tambor.
Algunas lavadoras están diseñadas con un dispensador automático de detergente. Esto puede ayudarte a ahorrar tiempo y ofrecer una limpieza efectiva. Funciona calculando cuánto detergente se necesita y elimina la tarea de añadir detergente en cada carga.
¿Es parte del proceso el suavizante de telas?
Los suavizantes suavizan y recubren las fibras para hacer que se sientan más suaves al tacto, combaten las arrugas, reducen la estática y, a veces, añaden un aroma fresco a tu ropa. Para el suavizante líquido, mide siempre la cantidad adecuada para tu carga, según el empaque del suavizante. Añade el suavizante líquido en el dispensador designado al inicio del lavado, si tu modelo tiene esta función. Por último, recuerda siempre revisar la etiqueta de cuidado de cada prenda antes de usarlo.
Normalmente, puedes encontrar información específica en el manual del usuario. Si tu lavadora no tiene dispensador, añade manualmente el suavizante líquido durante el ciclo de enjuague final mientras el tambor esté lleno de agua. No lo añadas durante el ciclo de lavado, ya que solo se enjuagará.
Paso 5: Carga la lavadora
Si has seguido los pasos hasta este punto, ahora estás listo para cargar la lavadora.
Coloca los artículos en la lavadora de manera suelta y uniforme alrededor del tambor. Asegúrate de que tengan espacio para moverse en el agua y girar.
PRO TIP
Cuando laves artículos voluminosos como una chaqueta, añade algunos artículos adicionales alrededor del tambor para equilibrar el peso.
Paso 6: Selecciona los ajustes de lavado
Muchas lavadoras modernas ofrecen una serie de opciones de ciclo, cada una diseñada para asegurar que tu ropa se limpie según sea necesario. El ciclo normal es probablemente tu mejor opción para tus cargas diarias. Puede que tengas que lidiar con varias manchas y tipos de tela, así que considera otra opción de ciclo para lograr una limpieza óptima.
Revisa siempre las instrucciones de uso y cuidado en tu electrodoméstico y en las etiquetas de la ropa antes de lavar.
Elige el ciclo, la temperatura, la velocidad de centrifugado y extras
Selecciona un ciclo que se ajuste mejor a tu carga específica. Puedes elegir una temperatura de lavado diferente según el nivel de suciedad y el tipo de tela que necesitas lavar.
Algunas opciones típicas de ciclo incluyen:
Lavado con agua fría:
Generalmente se usa para lavar algodón brillante o de color oscuro, linos, artículos casuales, cargas mixtas o ropa con manchas de agua fría.
Ciclo delicado:
Un ciclo popular para telas ligeras, lencería, suéteres, blusas, pantalones o cualquier cosa cuya etiqueta recomiende un ciclo "suave". Por lo general, combina una acción de lavado suave con un centrifugado a baja velocidad para una limpieza delicada y a menudo reduce las arrugas.
Ciclo antiarrugas/prensa permanente:
A menudo se usa para cualquier artículo con este símbolo específico en su etiqueta de cuidado, como telas propensas a arrugarse como camisas abotonadas, ropa profesional, linos, ropa deportiva o ropa no planchada. Utiliza agua tibia y ciclos de centrifugado más lentos para liberar las arrugas existentes y evitar que se formen nuevas.
El siguiente paso es seleccionar complementos como vapor o un remojo más largo para ayudar con las cargas que requieren una limpieza adicional.
Paso 7: Prepárate para secar
Siempre querrás transferir la ropa de la lavadora a la secadora tan pronto como esté lista para reducir la posibilidad de arrugas y ayudar a prevenir la acumulación de olores.
Considera lo siguiente:
A medida que cargas, aparta las prendas manchadas y cualquier cosa que requiera secado al aire según la etiqueta. Llena la secadora aproximadamente a la mitad para cargas de prensa permanente y tres cuartos para cargas normales. La ropa apretadamente enrollada o un tambor sobrecargado ralentizará los tiempos de secado y podría arrugar los artículos.
Limpia el filtro de pelusa de la secadora con los dedos enrollando la pelusa. Nunca uses agua para quitar la pelusa. Un filtro de pelusa limpio puede ayudar a mantener una buena circulación de aire y producir tiempos de secado rápidos.
Paso 8: Selecciona los ajustes de la secadora
Muchos modelos de secadora tienen una variedad de funciones y opciones de ciclo que pueden aumentar la eficiencia y optimizar el rendimiento.
Opciones típicas de ciclo pueden incluir:
Regular/Automático:
Por lo general, una configuración de alta temperatura que es más adecuada para algodón y otros artículos que tardan más en secarse, como sudaderas, jeans, sábanas, por nombrar algunos.
Delicado/Suave:
Generalmente una configuración de baja temperatura que es perfecta para telas tejidas sueltas o cualquier cosa con adornos como cuentas o los estampados de camisetas deportivas. Siempre seca la ropa de spandex o de gimnasio a baja temperatura para evitar que la tela se deshilache, destiña y estire.
Prensa permanente:
Por lo general, una configuración de calor medio que puede funcionar bien para ropa hecha de fibras sintéticas o tratada especialmente para proteger contra las arrugas. También suele emplear un período de enfriamiento hacia el final del ciclo, cambiando de aire caliente a aire a temperatura ambiente, en un esfuerzo por evitar que la ropa se arrugue o se pliegue.
Para ayudar aún más a prevenir arrugas, ciertas secadoras harán girar periódicamente la carga al final del ciclo (generalmente sin agregar más calor) para evitar que se formen y se fijen las arrugas. El giro periódico puede continuar durante entre 30 y 90 minutos, dependiendo del modelo de la secadora.
Algunos modelos de secadora también ofrecen un ciclo de vapor que utiliza agua y calor para ayudar a liberar arrugas sin necesidad de volver a lavar. Generalmente, también puede ayudar a eliminar olores y algunas manchas ligeras.
Muchas secadoras modernas están diseñadas con tecnología de detección automática. En lugar de terminar el ciclo una vez alcanzado el tiempo establecido, la secadora usa un sensor de humedad para determinar si los artículos de la carga están casi completamente secos y detiene el ciclo en ese momento.
PRO TIP
Los símbolos de "secado en máquina" significan que puedes secar la prenda en tu secadora en lugar de secarla al aire.
Paso 9: Encuentra un espacio para doblar
Una vez que sigas estos pasos para lavar y secar tu ropa, querrás encontrar una superficie limpia y plana donde puedas doblarla. Designar un espacio para doblar puede asegurarte de que los artículos se mantengan limpios y sin arrugas.
¡Ahora estás listo para enfrentar el día de lavado! Mantén esta guía a mano para que cada carga de ropa que laves y seques se haga de manera eficiente y sin dañar tu blusa favorita o ese par de calcetines de la suerte.
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